Procedente de Gran Bretaña concretamente en la ciudad de Bristol, nos situamos en el siglo XVIII, realizada en una loza ligera, con pasta de pedernal o feldespáticas, utilizando óxido de cinc que gracias a su composición evita que se resquebraje y facilita la cristalización.
Con una decoración metalizada con estampaciones grabadas con tintas cerámicas aplicadas en la primera cocción y recubiertas de esmaltes y realizadas con moldes.
Predomina el color metalizado y dorado, colores llamativos como el azul, el verde o el amarillo que resaltan en una decoración rica casi siempre con flores, escenas con personajes del estilo inglés.
No se realizaron piezas de gran tamaño, jarretas, jarras, vasitos, tazas y platos son su producción.
Los precios dependen del tamaño, calidad y estado de conservación, y oscilan entre 50 y 200 €.